Las sondas blandas son utensilios de una altísima calidad. Tienen la punta redondeada y son extremadamente resistentes y perdurables. El hecho de tener la punta redondeada facilita su deglución por parte de los polluelos.
El sondaje mediante sonda blanda es el procedimiento más seguro y limpio de suministrar papilla.
Los distintos diámetros de sondas permiten suministrar la papilla a las diversas especies de psitácidos en cada momento de su desarrollo.
Así, por ejemplo, para loros grises la sonda de 5 ml es adecuada para el suministro de papilla a bebés hasta 7 días de vida. La sonda de 10 ml es la ideal para yacos hasta 14 días de edad; la de 20 lo es hasta las 4 semanas de vida y a partir del mes es recomendable utilizar la sonda de 50 ml.
En el caso de las ninfas en cambio, la sonda a utilizar cuando empiezan a despuntar cañones, momento en que habitualmente se retiran los polluelos del nido, es la de 10 ml. Más tarde nos será de utilidad la de 20 ml.